Diversidad religiosa falsa
A pesar de que España es un país considerado rico en diversidad
religiosa, eso no es así. Cuando la gente da un paseo lo que ve es a personas
de diferentes nacionalidades, de diferente raza y de diferente creencia
religiosa. Esta situación está aceptada en la sociedad, o al menos eso se cree.
Si nos basamos en la definición en sí de pluralismo real en España si que es
real. El pluralismo religioso se refiere a la diversidad de religiones que
conviven pacíficamente y es un sistema que acepta y tolera la existencia de
diferentes pensamientos.
Esto no es así principalmente porque la sociedad española sigue
teniendo prejuicios sobre las religiones minoritarias y éstos se deben a la
ignorancia. Porque se incumplen las leyes creadas en 1992 en las que se
reflejan los derechos fundamentes de las religiones minoritarias para vivir en
la sociedad española, como respetar ciertas festividades o facilitar la
construcción de lugares de culto. Algunos ayuntamientos han puesto obstáculos
para conceder el permiso de construcción de una mezquita. Incluso los vecinos
de un barrio de Alicante recogieron 3000 firmas para paralizar la construcción
de una mezquita en su barrio, en el cual la mayoría de ciudadanos eran
musulmanes, y cuya construcción no les suponía ningún coste económico ya que
todas las religiones menos la católica se autofinancian. Porque religiones como
la judía o la musulmana continúan teniendo miedo y algunos de sus fieles
prefieren mantenerse en el anonimato.
Todo esto hace cuestionar el fin del acuerdo de 1992. La
conclusión es que se hizo para ofrecer una cara fuera de España que no es la real.
Lo que se debería hacer es conocer en persona a las religiones para poder
juzgarlas en lugar de dejarnos guiar por lo que los medios de comunicación o la
sociedad dicen de ellas.
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